La situación empeora en aquellos casos en los que los profesionales se tienen que enfrentar a cargas familiares y deudas contraídas durante los años anteriores de crecimiento económico. Pasan, de la noche al día, de encontrarse en una situación privilegiada por sus funciones y responsabilidades profesionales, a sentirse desubicados. Se enfrentan con sentimientos de desapego, soledad, incomprensión, inseguridad, desolación, tristeza y amargura, mezclados en ocasiones, con sentimientos de liberación, ilusión por dedicar más tiempo a la familia, y euforia.
Es en éste entorno, y en ésta situación, donde tiene lugar el relato de coaching Dejar mi vida, dejar mi empresa. En él, a través de un personaje y contexto creado al efecto, se pretende considerar la situación de los/as profesionales que dedicaron la mayor parte de su vida laboral a desarrollar proyectos que luego tuvieron que abandonar tras el azote de la crisis económica.