Las propiedades de la organización del trabajo son la base del contexto psicosocial de la empresa, el cual puede favorecer el nacimiento de ideas creativas o, por el contrario, limitar la generación de las mismas dificultando de éste modo la innovación.
Algunos factores que inciden en el fomento o detrimento de la creatividad son:
- El contenido del puesto de trabajo, el cargo y ocupación.
- Las relaciones personales en el entorno profesional.
- El estilo de comunicación en la empresa.
- El equilibrio entre responsabilidad y retribución.
- Las compensaciones.
- Las oportunidades de desarrollo profesional.
- Las demandas inherentes al puesto de trabajo y al entorno profesional.
- Las facilidades que ofrece la empresa para ser y para sentirse el/la responsable del propio trabajo.
-
El estilo y la calidad del liderazgo aplicado.
La creatividad, como capacidad de aportar ideas originales para la solución de problemas ya sean simples o complejos; así como, el talento personal y disposición para la producción de modelos de pensamiento diferentes; puede ser origen de procedimientos, técnicas y métodos de resolución valiosos.
Del mismo modo que fomentar la creatividad en la organización del trabajo deviene en el incremento de valiosos recursos de mejora de la competitividad, también implica salir de la zona de confort, lo que, curiosamente revierte en refuerzo de la propia capacidad creativa. Nuestra zona de confort es lo conocido, las pautas, comportamientos y acciones que resultan cómodas realizar por haberse convertido en hábitos. La zona de confort no conlleva riesgos, está colmada de rutinas y una confortable inercia. Pero para conseguir la excelencia hay que afrontar ciertos riesgos saliendo de lo que resulta cercano y manejable para conformar una organización del trabajo estimuladora del gusto por el aprendizaje continuo de los profesionales, así como, de la innovación o puesta en marcha de las ideas creativas.
La capacidad de autonomía e influencia sobre los resultados del propio trabajo alienta la creatividad. Por el contrario, los métodos de trabajo, monótonos y rutinarios, la limitan.
Las posibilidades de desarrollo profesional incitan la creatividad por aumentar el grado de motivación y favorecer el sentimiento de pertenencia en coherencia con la evolución misma de la empresa. Por otro lado, la falta de flexibilidad horaria que implica concentrar los tiempos de trabajo según lo previamente establecido sin atender a las circunstancias cambiantes del día a día, la reducen.
Las posibilidades de interrelación con compañeros y la evidencia de la complementariedad y ayuda entre los miembros de los equipos, también favorecen un clima creativo, así como, el apoyo de superiores y la buena calidad del liderazgo.
Las posibilidades de desarrollo profesional incitan la creatividad por aumentar el grado de motivación y favorecer el sentimiento de pertenencia en coherencia con la evolución misma de la empresa. Por otro lado, la falta de flexibilidad horaria que implica concentrar los tiempos de trabajo según lo previamente establecido sin atender a las circunstancias cambiantes del día a día, la reducen.
Las posibilidades de interrelación con compañeros y la evidencia de la complementariedad y ayuda entre los miembros de los equipos, también favorecen un clima creativo, así como, el apoyo de superiores y la buena calidad del liderazgo.
Amparar y fomentar un entorno creativo no sólo aporta esos métodos, técnicas o procedimientos de resolución valiosos de los que hablábamos para hacer frente a un entorno de trabajo siempre cambiante y harto competitivo, también los factores que inciden positivamente en la creación de un clima de trabajo y contexto creativo aportan dosis de valor añadido a la imagen corporativa.
