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Artículos de Coaching

Mejorando el Rendimiento Personal. Hábitos Profesionalmente Saludables.

Mejorando el Rendimiento Personal. Hábitos Profesionalmente Saludables.

Un adecuado desarrollo profesional debería estar ligado a la potenciación del desarrollo personal que, a su vez, incide en el relacional. El cuidado personal, no solo estético, sino también físico y mental, va a incurrir en un incremento del rendimiento general.

Las condiciones y hábitos de vida vienen determinadas por factores económicos y sociales que influyen en el bienestar individual. El trabajo, sus responsabilidades y deberes; la familia, los amigos y el entorno; así como, las asunciones, compromisos y obligaciones que vinculamos a todos ellos, configuran el sistema social del cual decidimos formar parte. Para su mantenimiento requerimos la utilización de momentos temporales. El tiempo es gestionable y todos contamos con idéntico número de horas diarias. Los minutos disponibles al día son iguales para todos, de ésta forma, los resultados globales de nuestra vida dependerán no sólo de nuestro contexto, situación económica, social y familiar; del ambiente y la zona geográfica; sino también, de la forma de organizar el tiempo en cada uno de los papeles que nos toca y/o, que decidimos vivir.

Conocemos la importancia que tiene para nuestra salud la práctica de ejercicio moderado de al menos media hora al día, descansar lo suficiente y comer de forma saludable.

Otras acciones de cuidado personal, que implican poco tiempo de dedicación en relación con los beneficios, son:

  • Practicar diariamente técnicas de respiración diafragmática cuya práctica estimula la relajación corporal, además de oxigenar el organismo, limpiar los pulmones, activar la circulación, etc. (Puedes obtener más información sobre ésta técnica en el sitio web dedicado: www.tecnicasderespiración.com).
  • Realizar actividades relajantes antes de ir a dormir, como leer un libro o escuchar música tranquila; evitando en lo posible la práctica de acciones que sean estimulantes ya sea física (actividades deportivas de alta intensidad) o mentalmente (la utilización del whatsapp, juegos de ordenador, conversaciones que te intranquilicen).
  • Ante situaciones que se consideren estresantes, evitar las bebidas excitantes.
  • Planificar las tareas y actividades con cierta antelación, programando espacios para los imprevistos que, en caso de que no surjan facilitan el manejo de las acciones programadas y/o ofrecen momentos de reflexión (los cuales, resultan de utilidad para el descanso personal, el incremento de la creatividad, la preparación de reuniones…).
  • Priorizar; seleccionando las actividades más importantes: el día solo tiene 24 horas.
  • Aprender a decir no, amablemente pero sin necesidad de justificarse. “Lo siento pero hoy no voy a poder hacerlo”.
  • Cuidar y mantener las relaciones profesionales y personales evitando siempre sacar a flote los problemas del pasado.
     

Éstas acciones facilitan la consecución de las tareas y ocupaciones diarias, ya sea gracias a la liberación de tensiones y eliminación de toxinas (por ejemplo, el caso de la práctica de ejercicio físico y utilización de técnicas de respiración), como a la recarga energética necesaria para el buen funcionamiento del organismo (a través del descanso suficiente), así como, el ahorro de fuerza y resolución por medio de la priorización y planificación. De éste modo favorecen la optimización del tiempo y su aprovechamiento para lograr un incremento del rendimiento.

Miriam Cobreros


 2943,    08  May  2018 ,   Mejorando Habilidades
Miriam Cobreros

Coach Profesional Ejecutivo Certificado

Cerfiticación Oficial AECOP CP40